Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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100204
Legislatura: 1888-1889
Sesión: 1 de diciembre de 1888
Cámara: Senado
Discurso / Réplica: Réplica al Sr. Marqués de Trives.
Número y páginas del Diario de Sesiones: 3, 19.
Tema: Situación parlamentaria del Ministro de la Guerra.

El Sr. Presidente del Consejo de Ministros (Sagasta): El Sr. Marqués de Trives comprenderá que yo no puedo reproducir en esta Cámara proyectos que de ella no dependen; y como en el Senado no están pendientes los proyectos que se refieren a las reformas militares, yo no podía, en ningún caso, reproducir aquí semejantes proyectos.

Debo declarar en absoluto, de una manera muy terminante, que la versión de la prensa a que S.S. se ha referido no es exacta. El Sr. Ministro de la Guerra no ha presentado, ni piensa presentar, su dimisión; si no asiste al Parlamento, como no ha asistido tampoco a otras funciones ministeriales hace tres o cuatro días, es por falta de salud, y no me parece a mí que al Sr. Marqués de Trives le ha de chocar que pueda un Ministro estar enfermo. Desgraciadamente lo estoy yo también de vez en cuando, y ojalá (por lo menos esa ventaja tendría mientras yo lo fuera), ojalá que los Ministros estuvieran exentos de enfermedades; pero desgraciadamente no lo están, y sobre todo, no lo está en la actualidad el Sr. Ministro de la Guerra.

Por lo demás, de la situación parlamentaria del Sr. Ministro de la Guerra yo no tengo nada que decir. Lo sabe el Sr. Marqués de Trives, como lo sabe todos los Sres. Senadores: el señor general O?Ryan, que se halla hoy al frente del departamento de Guerra, no era, antes de ser nombrado Ministro, Diputado ni Senador. No creo que lleve a mal el señor Marqués de Trives que la Reina, por su libérrima voluntad y en uso de la Regia prerrogativa que la Constitución le concede, atienda o no para el nombramiento de sus Ministros a que éstos sean o no sean Diputados o Senadores, y el mencionado general está hoy en el mismo caso en que se hallaba cuando fue nombrado Ministro; ni es Diputado ni Senador.

No ha podido ir a la otra Cámara, porque no ha habido ningún distrito vacante en el cual pudiera el Sr. Ministro de la Guerra ser candidato, porque no lo quiere ser más que donde tenga electores que le vote. Y no ha venido todavía al Senado porque sucede lo propio; no ha habido aquí vacantes de que poder disponer; y además, el señor general O?Ryan, que tiene a mucha honra ser Ministro de la Guerra, que es un dignísimo general del ejército español, que quiere ser y es, ante todo, militar, no tiene prisa alguna en ser ni Diputado ni Senador, y ciertamente no es preciso ser Senador ni Diputado para desempeñar el Ministerio de la Guerra; y como la Reina no necesita que los ciudadanos españoles tengan estas o las otras condiciones para nombrarlos Ministros, yo no tengo que contestar al Sr. Marqués de Trives nada más, sino que está bien ese dignísimo general en el Ministerio de la Guerra, y que hoy no piensa en hacer dimisión (El Sr. Marqués de Trives pide la palabra), sino muy al contrario, en desempeñar hasta donde sus fuerzas alcancen el Ministerio de la Guerra en bien del ejército, y para procurar al mismo aquel bienestar y todos los beneficios que él, que es uno de los soldados más distinguidos del propio ejército español, está interesado en alcanzar para la clase a que tan dignamente pertenece. [19]



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